13/09/2025
Científicos aseguran que hay un 90% de probabilidad de presenciar la explosión de un agujero negro en la próxima década

Fuente: telam
Un episodio de este tipo permitiría comprobar la teoría de Stephen Hawking, revelar partículas desconocidas y abrir una nueva era en la comprensión del universo
>La comunidad científica enfrenta una posibilidad impactante: existe un 90% de probabilidad de identificar la explosión de un agujero negro en menos de diez años. Esta predicción podría transformar la historia de la física y revolucionar la compresión del universo.
Según investigaciones de la Universidad de Massachusetts Amherst, difundidas por Space, los astrónomos cuentan con la capacidad tecnológica necesaria para detectar un evento de este tipo con telescopios actuales tanto en la Tierra como en el espacio.
Desde hace varias décadas, los científicos sostienen que los agujeros negros pueden explotar, aunque el proceso dura más tiempo a medida que éste tiene más masa. De acuerdo con resultados previos, los agujeros negros más grandes necesitarían periodos superiores a la vida estimada del universo para explotar, mientras que los más pequeños experimentarían este fenómeno con una frecuencia mucho menor: se esperaba una explosión como esta cada 100.000 años, como máximo.
Conforme a este modelo, las explosiones primordiales de los agujeros negros serían hasta diez mil veces más frecuentes de lo que indicaban los cálculos anteriores, con un promedio de una cada diez años.
El fenómeno en sí resultaría monumental para la ciencia. Detectar una explosión de este tipo permitiría observar un torrente de partículas fundamentalmente diversas. Según los investigadores, esta liberación abarcaría no solo partículas del modelo estándar de la física —como electrones, quarks y bosones de Higgs—, sino también hipotéticas partículas de materia oscura. Tal evento sentaría las bases para responder enigmas no resueltos y ampliaría el catálogo de partículas elementales del universo.Los agujeros negros aparecen en el universo con distintas masas. La variante conocida como agujero negro estelar posee una masa entre diez y mil veces superior a la del Sol. Se forma cuando una estrella masiva se queda sin combustible nuclear y deja de sostenerse ante su propio colapso gravitacional. Así surge una región del espacio cuya gravedad no permite escapar ni siquiera a la luz.
A niveles mucho mayores, los agujeros negros supermasivos llegan a albergar masas equivalentes a millones o miles de millones de soles. De acuerdo con los expertos, estos colosos no nacen de la muerte de estrellas, sino que provienen de fusiones sucesivas de agujeros más pequeños, en una cadena de colisiones que produce objetos cada vez más grandes.El caso de los agujeros negros primordiales resulta distinto. Estas estructuras tendrían masas menores, equiparables a planetas gigantes o incluso a asteroides promedio. Surgieron, según la teoría, por fluctuaciones de densidad en el universo, instantes después del Big Bang, y no por procesos estelares habituales.De acuerdo con sus cálculos, tal radiación provocaría una evaporación paulatina del agujero negro, culminando en una explosión final. El fenómeno presenta una correlación inversa entre la masa y la temperatura de la radiación: los agujeros negros pequeños son mucho más calientes que su entorno y pierden masa más rápido, mientras que los enormes emiten menos radiación y permanecen estables por más tiempo.
Y agregó: “Cuando los agujeros negros primordiales se evaporan, su masa disminuye, se calientan, emiten aún más radiación y finalmente estallan”.
Por ello, los expertos enfocan sus esfuerzos en localizar señales de la radiación de Hawking. Joaquim Iguaz Juan, también integrante del equipo, señaló: “Sabemos cómo observar la radiación de Hawking. Podemos detectarla con los telescopios actuales, y como los únicos agujeros negros que pueden explotar hoy o en un futuro próximo son los primordiales, si detectamos la radiación de Hawking, estamos observando la explosión de uno de ellos”.Hasta hace poco, la probabilidad de detectar una explosión así se consideraba casi inexistente. Conforme al mismo equipo, el desafío consistía en revisar las hipótesis aceptadas sobre las propiedades eléctricas de los agujeros negros. En sus palabras, la física requiere cuestionar supuestos y formular hipótesis más precisas, en lugar de aceptar afirmaciones previas sin discusión.Las implicancias de una observación directa alcanzarían todo el campo de la física fundamental. Confirmar la existencia de radiación de Hawking y de agujeros negros primordiales supondría el primer registro completo de todas las partículas presentes en el universo. De acuerdo con Iguaz Juan, “significaría un cambio total en la física, permitiendo reescribir la historia del universo”.
Fuente: telam