30/11/2024

El contagio emocional desafía la ciencia: ¿riesgo real o mito moderno?

Fuente: telam

Un reciente análisis científico reaviva el debate sobre la posible transmisión de estados emocionales y trastornos psicológicos. Especialmente en adolescentes, expuestos a compañeros con estos diagnósticos

>El concepto de contagio social de los trastornos mentales, como la El estudio realizado por investigadores de la Universidad de Helsinki y otras instituciones finlandesas examina la salud mental de más de 700,000 jóvenes nacidos entre 1985 y 1997. Los resultados indican que los adolescentes que tenían compañeros diagnosticados con Jussi Alho, autor principal del estudio, explicó en una comunicación con Undark magazine que el diseño de su investigación es adecuado para examinar este fenómeno. Alho argumentó que las clases escolares actúan como “El análisis realizado por los científicos finlandeses no pasó desapercibido. Eiko Fried, psicóloga clínica de la Universidad de Leiden, cuestionó la validez de los resultados al aludir que podrían existir factores de confusión no considerados en el estudio, como el entorno socioeconómico de los jóvenes. “Estos niños terminan en las mismas escuelas, y se produce una agregación de depresión en esas escuelas”, comentó Fried en un correo electrónico a Undark magazine. Según ella, la pobreza en el vecindario podría ser un factor que contribuye a los trastornos mentales observados, lo que genera la falsa impresión de un contagio social.

Aunque el estudio de la Universidad de Helsinki controló factores como las tasas de empleo y los niveles educativos en los vecindarios, Fried sostuvo que otras variables no contempladas podrían estar desempeñando un papel fundamental en la propagación de los trastornos mentales entre los jóvenes. Los psicólogos enfrentan el desafío de identificar qué influencias sociales son realmente causales y cuáles son simplemente coincidencias contextuales.

A pesar de las críticas, los autores del estudio defienden la validez de su enfoque. Jussi Alho, al ser consultado sobre las críticas, subrayó que el diseño del estudio tiene en cuenta la estructura fija de las clases escolares como redes sociales “impuestas”. “Las clases escolares se encuentran entre las redes de pares más significativas durante la infancia y la adolescencia, dado el tiempo sustancial que se pasa junto con los compañeros de clase”, explicó.

Más allá de los aspectos biológicos o emocionales de un posible “contagio”, los investigadores propusieron que la exposición a compañeros con trastornos mentales podría generar un tipo de contagio diferente: la conciencia pública. Este fenómeno se refiere a la forma en que la visibilidad y la mayor normalización de los trastornos mentales a través de la exposición social pueden impulsar a los individuos a reconocer y tratar sus propios problemas de salud mental.

Aunque la relación entre el entorno social y la salud mental sigue siendo incierta, el debate sobre el “contagio social” de los trastornos psicológicos resalta un cambio importante en la forma en que entendemos y tratamos la salud mental. Los adolescentes que están expuestos a compañeros diagnosticados con trastornos mentales podrían estar, de alguna forma, experimentando un tipo de contagio que no se refiere a la transmisión de la enfermedad en sí, sino a la mayor visibilidad y aceptación de estos trastornos en la sociedad.

Este enfoque sobre la “conciencia pública” abre nuevas posibilidades para comprender cómo los trastornos mentales se perciben y se tratan en la sociedad moderna, especialmente en un contexto donde las redes sociales juegan un papel cada vez más relevante.

Fuente: telam

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